18/ Galiza máxica

En Galicia cada pequeña parroquia y pueblecito cuenta con su propia recua de fantasmas a los que de tanto en tanto les da por aparecerse, almas en pena que procesionan en busca de algún incauto e historias para no dormir con lugareños como protagonistas. Dicen los profanos que algo tiene que ver con toda esta mitología aldeana no sé qué hongo del centeno, y que seguro que también con esa pócima mágica traída del futuro que es el licor café.

Recuerdo las noches de verano de parte de mi adolescencia rodeado de aquellas historias increíbles que nadie ponía en duda, una tras otra, con las bateas allá en frente y las barcas saliendo a faenar, creciendo en detalles cada vez que se contaban, el camino interminable de vuelta a casa por las callejuelas de piedra, el olor a mar y las miradas de reojo a las sombras. Por entonces aún no conocía ni el pan de centeno ni el licor café, pero juraría que a punto estuve de tropezarme más de una vez con alguna de aquellas bruxas.